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Te invito a que te des un garbeo por este territorio fronterizo, donde encontrarás algunas cosillas mías, las de otros y tal vez algunas tuyas, si quieres. Además, también iré colgando algunas de las cosas que despierten mi curiosidad, confirmen o desafíen mi pensamiento y mis creencias, o me generen algún cosquilleoCuando te apetezca acompañarme, ten a mano los auriculares, sobretodo si quieres escuchar bien los mélanges (sorry, pero en ese tema no he aprendido nada nuevo). Y si no visualizas bien la página, cambia la resolución de tu pantalla a 1280 x 1024. Hala pues!, sírvete un drink, unas almendritas o prende un cigarrillo, y pincha el gadget, que esto despega ya...

Aquí el Mix: Una altra galaxia (Pastora)© + Apolo XI.
Aquí el video y la letra en castellano
"Lo que uno ya es incapaz de contar con el cuerpo y el espíritu termina contándolo con la música" S.Marai

28 noviembre 2013

26 noviembre 2013

La Internacional Bostezante

El poeta Luigi Amara formaba parte de ese grupo empeñado en “estropear todo momento, de felicidad y aun de tristeza, con la dinamita temible del bostezo”

Escribe Mar Abad, en Yorokobu:
  Todo salió de un bostezo. Alguien estiró sus fauces todo lo que daban de sí y de ahí nació una filosofía. Arrancó entonces el movimiento y de él surgió un manifiesto. La Internacional Bostezante duró lo mismo que un abrir y cerrar de boca. Asomó un día entre los pliegues del sillón que hacen esponjosas esas conversaciones entre amigos en las que cualquier pensamiento es pura plastilina y murió en el momento que alguien alertó de que la pasión con la que bostezaban al mundo había dado la vuelta a su esencia. Los ‘bostezantes’, sin quererlo, empezaban a actuar como activistas.

Habían decidido hacer del bostezo un sable e “irrumpir en el fastidio de lo cotidiano con arrogancia, como una arcada hiperbólica”. Un saludo por la calle iría acompañado de un bostezo. Una declaración de amor tendría un bostezo demoníaco como respuesta. La butaca del teatro sería el trono de una sucesión infinita de bostezos. “Decididamente”, escribe Luigi Amara, “se trataba de un programa de ascendencia punk”.

El ensayista y editor mexicano formaba parte de ese grupo empeñado en “estropear todo momento, cualquier ocasión de regocijo y esperanza, de felicidad y aun de tristeza, con la dinamita temible del bostezo”.

Ese “movimiento efímero y sin futuro” nació de la pesadumbre del “descreimiento de cambio social” y la “falta de esperanza política”. Los fundadores de esta internacional rondan los 40 años y sus pensamientos se forjaron en la sombra de unos padres que protagonizaron la esperanza del 68. “Nos sentimos como si no hubiera nada que hacer. Es un ánimo sombrío e individualista”, relata Amara sobre los pliegues de un antiguo sillón en un café de México DF. “El sistema nos comió. Aquel día hablábamos de que, quizá, de esa apatía pudiera surgir algo. Decidimos que había que tocar fondo y, de tanto aburrimiento, tendría que salir algo. Pensamos que de la sequía podría emerger la revolución”.


18 noviembre 2013

Oficina poética

de un chaval de Mataró

05 noviembre 2013

Mix de dragones


TEXTOS
Los adioses elegidos
Instrucciones para escribir  una  carta. 
 En Aquí yacen dragones, de Fernando León de Aranoa.©

MÚSICA
Yann Tiersen©
La Veillee

VOZ
Gabriele
 Matanuska
3,13'

 
   
para los amigos del cine forum, 
en recuerdo de una noche de verano

02 noviembre 2013

Hasta los huesos

Este galardonado corto de animación mexicano de René Castillo es la historia de un hombre y su llegada al mundo de los muertos, donde es recibido por un gusano, calaveras sonrientes y la mismísima Catrina. Delicioso.
La música es de Café Tacuba, y Eugenia León canta "La llorona".
Duración: 11,53
 
 La Pelona, la Flaca, la Fría, la Apestosa, la Huesuda, la Calaca, la Catrina..... En México, la muerte adquiere muchos nombres.

01 noviembre 2013

Juan Ramón Jiménez y Luz Casal

Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando; y se quedará mi huerto con su verde árbol, y con su pozo blanco. Todas las tardes el cielo será azul y plácido; y tocarán, como esta tarde están tocando, las campanas del campanario. Se morirán aquellos que me amaron; y el pueblo se hará nuevo cada año; y en el rincon de aquel mi huerto florido y encalado, mi espiritu errará, nostalgico. Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol verde, sin pozo blanco, sin cielo azul y plácido... Y se quedarán los pájaros cantando.

Y esta hermosa canción de Luz Casal .444 de lejos.