Está inspirada en el célebre poema épico de Tennyson, y cuenta la leyenda artúrica de Elena, la dama de Shalott, que fue encerrada en una torre donde tejía noche y día. Un susurro le anunció que le aguardaba una horrible maldición si miraba en dirección a Camelot. Nadie la conocía, ya que vivía encerrada, y su contacto con el mundo era a través de un espejo que le mostraba Camelot. En las telas que tejía se reflejaba lo que ella veía a través de ese espejo, como las aventuras de los Caballeros de la Mesa Redonda. Un día, a través del espejo, Elena vió a Lancelot y se enamoró de él. Dejó de coser y, sin poder evitarlo, miró hacia Camelot. En ese momento, el espejo se quebró, las telas salieron volando por la ventana y la maldición cayó sobre ella. Bajó de la torre, cogió una barca y........
Y al final del día
la amarra soltó, dejándose llevar;
la corriente lejos arrastró
a la Dama de Shalott.
.
Yaciendo, vestida con níveas telas
ondeando sueltas a los lados
-cayendo sobre ella las ligeras hojas-
a través de los susurros nocturnos
navegó río abajo hacia Camelot;
y yendo su proa a la deriva
entre campos y colinas de sauces,
oyeron cantar su última canción
a la Dama de Shalott.
.
Escucharon una tuna lastimera, implorante,
tanto en alta voz como en voz baja,
hasta que su sangre se fue helando lentamente
y sus ojos se oscurecieron por completo,
vueltos hacia las torres de Camelot.
Y es que antes de que fuera llevada por la corriente
hacia la primera casa junto a la orilla,
murió cantando su canción
la Dama de Shalott.''
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/The_Lady_of_Shalott