Se conocen, pero no se conocen. Se tocan, pero no se tocan. Se ven, pero no se ven.........
Y, si pudieran cruzar el puente y
echar la visual a la silenciosa trama paralela que se esconde en la dark side del otro, seguramente verían más de un eclipse y alguna que otra alma gemela. Pero nunca llegarán a saberlo. Y no es el destino.
P.M. estos seis minutos de exquisito maridaje entre Metallica y la Sinfónica de San Francisco
Nothing else matters